Kelley Mack, la actriz estadounidense conocida por su papel en la famosa serie de zombies «The Walking Dead», falleció a los 33 años en su ciudad natal de Cincinnati, Ohio. Su muerte se debió a un glioma, un tipo de tumor cerebral que afecta las células gliales encargadas de sostener y proteger el sistema nervioso.
La noticia la dio a conocer su familia mediante un comunicado que también fue compartido en la cuenta de Instagram de la actriz. En este mensaje emotivo, su hermana expresó el profundo dolor que siente la familia por la pérdida de Kelley, describiéndola como una «luz brillante y fervorosa» que ahora ha transitado al más allá.
La partida de Kelley Mack deja un vacío en sus seres queridos y en aquellos que disfrutaron de su talento en la pantalla. Aunque ya no esté físicamente, su legado en la interpretación y su recuerdo perdurarán entre sus familiares, amigos y seguidores.