En 2015 trascendió por primera vez que Luis Miguel padece tinnitus o acúfeno, una condición ocasionada por haber estado expuesto a ruidos muy fuertes desde niño. Este mal, aparentemente incurable aunque tratable, provoca zumbido en los oídos y, a la larga, podría derivar en una sordera.
Por esta enfermedad es que el músico debe usar un dispositivo regulador de audio especial cuando está en escena, cable que sostiene con su mano derecha junto al micrófono, tal como pudo verse en sus presentaciones en el Movistar Arena.
«Los acúfenos o tinnitus son la percepción de zumbidos permanentes en los oídos que no proceden de una fuente sonora externa, sino una interpretación incorrecta de los impulsos nerviosos por parte del cerebro. Afectan a personas de cualquier sexo y edad, especialmente entre los 30 y 50 años, y en muchos casos están estrechamente relacionados con la pérdida auditiva», explica la licenciada en fonoaudiología María Agustina Leiro (MAT. 8343).