La cultura y el cine argentino están por sufrir la pérdida de los fondos del Estado que financian producciones.
El 31 de diciembre de 2022 vence la vigencia de un artículo clave de la ley que permite financiar proyectos culturales y las instituciones no están haciendo nada para revertir esta situación. Si no se da lugar a una Ley para garantizar el Fondo de Fomento Cinematográfico se quitarán significativamente no solo los fondos destinados al INCAA para hacer películas sino también los del Instituto Nacional de Música, los de Teatro, las bibliotecas populares y hasta los de la Defensoría del Pueblo, es decir: una enorme parte de la cultura argentina.
Sin estos fondos de estado, solo podrían filmar películas las grandes empresas televisivas, productoras relacionadas a las plataformas de streaming o productoras del exterior que se instalen en el país.
Si esta ley de Fondo de Fomento Cinematográfico no se aprueba, se vaciaría el INCAA, se perdería el apoyo a la producción audiovisual, se perderían miles de puestos de trabajo, se perdería el apoyo a los festivales de cine tanto nacionales como internacionales y, principalmente, se perdería la posibilidad de construir identidad propia desde el cine.
La Ley
Según el artículo 4 de la ley 27432, sancionada en diciembre de 2017, la caducidad de la asignación específica de impuestos nacionales finaliza el 31 de diciembre de 2022, es decir que la financiación con la que se realizan películas se cortará a fin de este año.
El INCAA obtiene los fondos con los que fomenta el cine en impuestoscomo el 10 por ciento sobre las entradas y otros gravámenes sobre las distintas formas de exhibición de la producción audiovisual. La ley sancionada en 2017 no anula esos impuestos, anula su derivación automática al Instituto de Cine.
FUENTE:cinefilosoficial.com
